Tello Cánovas

Sobre Felipe Tello Cánovas

Luis Felipe Tello Cánovas

Siempre he dibujado. Desde pequeño. Me pasaba horas con un lápiz en la mano creando campos de batalla imaginarios en los que se movían mis monigotes. Luego los monté en barcos y mas tarde los integré en un paisaje. Cuando los monigotes decidieron que tenían batallas suficientes, abandonaron el lugar y quedó el paisaje. Desde entonces los sitios fueron y siguen siendo mi inspiración. Primero desde un punto de vista formal, buscando geometrías y perspectivas. Ahora mas preocupado por la atmósfera y la luz.

Siempre he sido impaciente con la pintura, creo que por eso el médium principal para representar mis inquietudes empezó siendo la acuarela. Rápida, inmediata y limpia. Aprender a usarla es mucho mas difícil que aprender a verla. Muchos papeles en la basura para llegar a acercarme un poco a lo que quiero. Sigo aprendiendo con cada cosa que hago. Tengo por seguro que solo me acercaré un poco a lo que deseo lograr con ella.

Volví a reencontrarme con la acuarela, tras un tiempo alejado de ella, el día que llegué a Huelva. Vivíamos cerca de Punta Umbria y allí pasaba las tardes viendo y pintando las luces de la ria y la rutina de los marineros. Aprendí mucho de ellos. Aprendí mucho con ellos. Dibujándolos.

Volvimos a Toledo y me reencontré con los campos de Castilla y con la Cuidad. Aquí nos criamos y aquí seguimos viviendo. Representar lo que esta cuidad es para mi es mi tarea desde entonces. Ahora no busco sus calles ni sus esquinas, busco su espíritu, sus luces y sus sombras. 

Ahora mezclo mi pasión por la acuarela, por el instante rápido y mágico, con mi otra faceta, que es la del grabado. Trabajo de taller, minucioso, largo, detallado, muchas veces mas de artesano que de artista,  que me hace sentir que no todo puede ser para ya, que se necesitan muchas horas y mucha perseverancia para sacar adelante una plancha. Manos sucias y mente limpia crean un buen grabado.

Sigo dedicando mis ratos libres a pintar y por eso empecé a llevar por el mundo mis cuadernos de viaje. Creo que no hay mejor recuerdo que el que tu experimentas ni mejor viaje que el que tu dibujas.

Siempre he dibujado. Creo que siempre dibujaré

Ahora os lo enseño.

Espero que lo disfrutéis

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